Club de Deportes Cobreloa, se encuentra peleando en los últimos lugares de la Primera B, 12º lugar de la tabla de posiciones de quince equipos. Uno de los equipos grandes del fútbol chileno, no sólo bajó hace un par de años, sino que no ha podido volver a subir a la división donde debiera estar. Pero esta crisis deportiva, surgida de un grave problema institucional producto de la privatización de los clubes al pasar a ser SAD, afecta gravemente los derechos básicos de los trabajadores del club, en especial de quienes forman las futuras figuras de los naranjas.
Luego de la privatización de los clubes, hubo muchas SADP que aspiraron a convertir sus clubes en simples productores de futbolistas, es decir, no buscaban la gloria deportiva, ni ganar titulos, sino simplemente exportar futbolistas comprados a bajo precio, en los cuales invierten poco y nada, para -dependiendo de sus capacidades futbolisticas- poder venderlos al mayor precio posible, ya sea a los clubes chilenos con más poder adquisitivo o al extranjero.
Cobreloa, al parecer eligió este camino, pero ni siquiera dandole la real importancia en recursos, a una cantera que históricamente ha dado mucho al fútbol chileno, sobre todo a nivel de selecciones. Basta con nombrar unos pocos casos para dar cuenta de ello: Charles Aranguiz, Eduardo Vargas y Alexis Sánchez.
Al día de hoy muchos de los encargados de formar a los jugadores naranjas, se encuentran enfrentados a una realidad terrible para cualquier trabajador: no tienen sus cotizaciones al día ni han recibido su sueldo en los ultimos tres meses, ya casi cuatro. Eso es lo que describe el personal del fútbol joven de Santiago, en una entrevista al portal cobreloino, VamosZorros.cl, que pueden leer en su totalidad en el enlace.
“Llevamos básicamente tres meses sin sueldo, sin tener ninguna explicación por parte de la Directiva en Calama, muy por el contrario, en las últimas semanas ni siquiera nos contestan el teléfono. Nos sentimos en total abandono, desprotegidos, sin respuesta, ya que no hay un “empleador” o “jefe” que dé la cara, aun así seguimos trabajando de manera normal solo por los niños y porque no queremos que el fútbol formativo en Santiago se acabe. Dicho de otra manera: no queremos que el fútbol base en Santiago cierre sus distintas sedes para captar jugadores. Los mismos que ahora a Cobreloa le están dando alegrías, los mismos que le están dando tantas alegrías al país a nivel selección también”.
Como Fútbol Rebelde, solidarizamos con los trabajadores del fútbol formativo de Cobreloa en Santiago y convocamos a los hinchas con conciencia clasista, naranjas y de todos los clubes y a las organizaciones sindicales y populares, a solidarizar y difundir la precaria situación laboral en que se encuentran.
[…] loínos, que denunciaron que la deuda con los trabajadores del fútbol joven es por cuatro meses, lograron que los recibieran Claudio Bravo y Eduardo Vargas, […]