Sucedió al término de un partido de la liga local en la ciudad de Port Said, al noroeste de Egipto, cuando se produjo una invasión de hinchas al campo de juego y se desató una batalla campal. Hay además cientos de heridos.
El gobierno egipcio anunció que la cifra de víctimas fatales ascendía a 74, entre ellas un policía, y a 188 la cantidad confirmada de lesionados, tanto por enfrentamientos en la cancha como por la embestida de gran parte del público para intentar escapar de los incidentes. Además, en un comunicado oficial, el Ministerio del Interior explicó que hasta el momento 47 personas han sido detenidas por los hechos violentos.
Esto es más o menos lo que informaron los medios nacionales, pero desde este blog queremos ver que hay más allá de estos hechos para tratar de entender que pasó realmente en Port Said.
Al Ahly, el club “popular” de Egipto.
Al Ahly Sporting Club, fue fundado en 1907 y juega en la Primera División. Cuenta con 15 títulos internacionales oficiales, que lo sitúan en el quinto puesto entre los clubes con mayor número de títulos obtenidos en ese ámbito a nivel mundial y primero en África. Su tradicional rival es el Zamalek Sporting Club.
Fue reconocido por la Confederación Africana de Fútbol como “mejor club africano del Siglo XX” en el año 2000. Al-Ahly tiene alrededor de 50 millones de aficionados en todo el mundo.
Al Ahly también ostenta unas connotaciones extra deportivas más que evidentes, no en vano su propio nombre significa en árabe ‘El Nacional’. Ya en el momento de su fundación, acaecida en 1907, se le identificó con los partidarios de la descolonización puesto que la mayoría de sus primeros socios fueron estudiantes, que aquella época conformaban el principal foco de resistencia contra la ocupación británica.
El club se convirtió así en el máximo representante del nacionalismo egipcio. Este hecho le conllevó atraer un inmenso apoyo popular y de ahí que sea conocido popularmente desde entonces como ‘el equipo del pueblo’. Al Ahly representa a la clase trabajadora y media de El Cairo y su clásico rival, el Zamalek, representa a la clase alta cariota.
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