“El director argentino incursiona en el cine animado con una crítica al fútbol moderno”. “Metegol” (“Futbolín” en España) es una historia de amor y de amistad con la que el cineasta defiende el trabajo en equipo y desde la que ofrece una desdeñosa opinión del fútbol profesional. “No olvides que, después de todo, esto es un negocio”, sentencia un personaje casi al final de la película, un relato donde el villano es la súper estrella del balompié.
Celebridad, dinero y codicia
Basada en el cuento “Memorias de un wing derecho”, de Roberto Fontanarrosa, el Negro, la película es el primer proyecto en cine al que se lanza Campanella después de “El secreto de sus ojos”, con la que ganó el Oscar. Ahora en Metegol, el director propone, desde una película orientada a un público familiar, una reflexión sobre estos tiempos de fama y celebridad para las estrellas del fútbol, denuncia del machismo imperante en el universo de este deporte y señala con el dedo acusador el dinero y la codicia del ser humano.
El magnífico director argentino Juan José Campanella, ganador del Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 2009 con El secreto de tus ojos, ha vuelto a aproximarse al mundo del fútbol con su proyecto “Metegol”. Un filme animación que se estrenará en los próximos meses. Hace un tiempo el director hizo la presentación ante niños de escuelas primarias. El filme está basado en un cuento de Roberto Fontanarrosa.
La historia cuenta las aventuras de Amadeo, un destacado jugador de metegol que vive en un pueblo pequeño y que está perdidamente enamorado de Laura. Los problemas se desatarán cuando un futbolista de gran prestigio vuelve a su lugar de nacimiento dispuesto a ganar el único partido en el que no salió vencedor: en el metegol con Amadeo.
Es en medio de esta situación que los jugadores del metegol cobrarán vida, y el protagonista de la película contará con ellos para combatir el caos que se desató en el pueblo tras la llegada del afamado jugador de futbol.
Los encargados de poner la voz a los personajes del filme son Miguel Ángel Rodriguez, Pablo Rago, Horacio Fontova y Fabián Gianola, entre otros.
Un entrenador genera una idea, luego tiene que convencer de que esa idea es la que lo va a acompañar a buscar la eficacia, después tiene que encontrar en el jugador el compromiso de que cuando venga la adversidad no traicionemos la idea. Son las tres premisas que tiene un entrenador. Napoleón no era un táctico, sino un estratega. Si tenía que cambiar, cambiaba. Eso vale para el fútbol también. Cesar Luis Menotti