Miles de trabajadores portuarios de Chile paralizaron sus labores durante el 15 y 16 de febrero en protesta por el cobro indebido de impuestos en los últimos 30 años.
El vocero de la Unión Nacional Portuaria, Robinson Avila, afirmó que los portuarios eventuales exigen la devolución del dinero correspondiente al cobro de tributos a sus salarios, aplicado por una ley de 1981 que “se impuso a sangre de fusil durante la dictadura y se mantuvo en los 20 años de la Concertación”, expresó.
Acotó que aunque en septiembre del 2010 el Servicio de Impuestos Internos reconoció el error y generó una circular para enmendar lo mal hecho, los empresarios continúan sin reintegrar las remuneraciones.
Avila aseguró que con la huelga, la segunda jornada de brazos caídos en lo que va de año, se verán también afectados otros sectores económicos del país, entre los que mencionó el forestal, minero, pesquero y frutícola.
No nos queda otra alternativa, sostiene el líder sindical, quien también denunció casos de despidos arbitrarios en los puertos de Coquimbo, Arica y Talcahuano. Nuestros compañeros quedarán en la calle, sin una jubilación los más viejos ni indemnización los más jóvenes, manifestó.
De acuerdo con un comunicado público de la referida entidad gremial, se detuvieron totalmente las faenas en la mayoría de los puertos, como Arica, Iquique, Antofagasta, Mejillones, Tocopilla, Caldera, Huasco, Coquimbo, Chañaral y San Antonio. También en Valparaíso, en todas las terminales de la región del Bío Bío y en Punta Arenas.
Además los dirigentes convocaron a todos los trabajadores portuarios a seguir alerta y preparados para futuras huelgas y a todos los trabajadores de Chile a solidarizar con nuestra causa, subrayó.
La jornada de protesta fue apoyada por el movimiento estudiantil, el Colegio de Profesores y por organizaciones de trabajadores forestales y mineros.
Los portuarios, como las mayorías trabajadoras de nuestro país, han sido duramente golpeados durante mucho tiempo y ahora lo son de nuevo al usurpárseles su dinero por el mismo Estado que usurpa nuestra educación, señaló la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech). Los estudiantes de Chile, enfatizó la declaración de Confech, no podían dejar pasar la histórica circunstancia de un paro nacional para brindar, irrestrictamente, el apoyo a los trabajadores portuarios, que también han solidarizado activamente con el potente movimiento estudiantil que surgió el año pasado.
Soy profesor de filosofía y psicopedagogía; certificaron que no sé nada de ninguna de las dos. Di clases en una secundaria hasta que me echó la dictadura. Hablar de Freud era suficiente para ir a la cárcel. Así de burros eran estos muchachos, además de criminales" Ángel Cappa