Por Nadia Fink para Marcha.- Este debería ser un relato en primera persona. Lo es. Pero es una primera persona colectiva. En el marco del Primer encuentro internacional deportivo, cultural y político de mujeres que luchan se jugó al fútbol. Esta es la crónica de un partido único entre dos caracoles zapatistas, con las montañas de Morelia y el 8 de marzo de fondo.
Este debería ser un relato en primera persona. Lo es. Pero es una primera persona colectiva. Un nosotras inclusivo que porta la mirada y los sentires de miles más. Que lleva una pelota bajo el brazo y una revolución en el pecho. El 8 de marzo fue el inicio del Encuentro que duró tres días. El 8 de marzo las mujeres del mundo paraban y marchaban para mostrar la fuerza de un movimiento imparable. Y las zapatistas nos recibían en Morelia, Chiapas, para pedir unidad a las mujeres luchadoras.
Primera parte, Por:
Tihui Campos[1], Miguel Ángel García[2], Anayanssin Méndez[3].
“¿Es posible que un jugador se identifique con una camiseta que es un catálogo de ventas?” ―Juan Villoro, Balón dividido
En las playas de Guerrero, en las miles de canchas de futbol llanero de Iztapalapa y en las calles de todo el país, hay niños, niñas y adolescentes que juegan el deporte que menos accesorios necesita y que lo pueden jugar todas y todos. Ya sea en torneos organizados con árbitros, en competencias de barrio, en la calle o en juegos espontáneos, el deporte y la recreación forman una parte muy importante de la infancia y de la juventud de nuestro país.
Aunque esta es una estampa ideal, las cosas han cambiado. Las calles están cada vez más vacías, no hay tiempo, no es seguro o simplemente ya no se sabe patear el balón. Además, la televisión nos muestra un futbol de elite, corrupto, que tiene a las y los jugadores en calidad de esclavos de los dueños de los equipos, al mismo tiempo de ser racista, misógino y sexista.
Ante este obscuro panorama, ¿Existe otro futbol? ¿Es posible cambiar las reglas del juego? Nosotros, los que escribimos estas letras, pensamos que sí, un futbol rebelde, que un futbol incluyente, que un futbol comunitario y justo es posible: Aquí tres postales para explicarlo.
¿Por qué causas más conmovedoras no mueven tanto como el fútbol: como los niños en la calle, los tsunamis, la miseria extrema en el corazón de África y en algunas otras esquinas, el genocidio y muchas otras? -Sócrates Brasileiro Sampaio de Souza Vieira de Oliveira-
El escalón más alto que puede alcanzar la especie humana es ser revolucionario. -Ernesto “Che” Guevara-
Por Pablo E. Montes Palomares.- Ya casi rebasamos la mitad de ésta segunda década del siglo XXI y aun es común leer o escuchar en la prensa latinoamericana sobre grupos guerrilleros. Pudiera parecer que esas estrategias de irrupción violenta ya han caducado, pero el sistema político capitalista que rige en la mayoría de nuestros territorios, se encarga de que sigan existiendo colectivos que busquen soluciones desde una alternativa radical. Así, desde la selva Lacandona hasta Marquetalia o la Provincia de Salta, han existido y existen guerrillas que buscan conseguir equidad y justicia para sus pueblos.
El portal oficial del equipo de fútbol italiano F.C. Internazionale Milano (Inter de Milán) difundió una serie de fotografías de actividades realizadas en junio pasado en un municipio autónomo zapatista donde convivieron con niños y niñas de la localidad rebelde.
Las imágenes dan cuenta de las actividades realizadas en junio pasado en la Escuela Secundaria Autónoma Zapatista “La luz de la Nueva Sabiduría hacia la Esperanza” en la que se dio entrenamiento a 220 niños y niñas de comunidades indígenas tojolabal y tzeltal.
El curso fue impartido por Juri Monzani y Silvio Guareschi a lo largo de cuatro días en los que se realizaban dos entrenamientos matutinos con 80 niños y niñas, con dos pausas para desayunar y almorzar; posteriormente cursos teóricos y prácticos con las y los educadores del plantel, entre otras actividades.
El artista urbano Banksy es uno de los personajes más reconocidos en el ámbito de la protesta y el activismo político. Sus pintadas por todo el mundo son famosas por su peculiar humor satírico y su estilo distintivo en esténcil. El graffiti de Banksy es recordado no sólo por su duro mensaje político, sino también considerado como de alto valor artístico. Curiosamente, no se sabe mucho de él: es conocido que nació en Bristol, Inglaterra; pero su edad y su identidad (tanto su nombre como su apariencia) son un misterio. Bueno, hasta ahora.
Esta fotografía, en la que se ve a Banksy pintando una pared con motivos zapatistas, fue tomada en México durante 2001. La imagen ha sido publicada en el libro Freedom Through Football: The Story of the Easton Cowboys and Cowgirls. Resulta que el artista formaba parte del equipo de fútbol amateur Easton Cowboys and Cowgirls, el cual se dedica a viajar por el mundo para jugar con escuadras de comunidades marginadas.
La derrota es realmente una derrota cuando no la utilizamos para aprender y mejorar, si la utilizamos para uno de estos dos fines es una victoria más Andoni Bombin