Pasha Jackson, ex jugador de la Liga de Fútbol profesional en EEUU y quien todavía se ve como un atleta de clase mundial, está en su quinto y penúltimo año de estudios en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) de La Habana, Cuba, reseña hoy el sitio web norteamericano Cuba Standar.com.
Nacido en Chicago es uno de los 10 000 estudiantes de más de 70 países con antecedentes de bajos ingresos -incluyendo unos 200 de los Estados Unidos- cuyo alojamiento, comida y educación son pagados en total por el gobierno cubano. Pasha está en Cuba desde 2008.
A la edad de tres años, Jackson se mudó a California con su padre, que tenía que hacer malabares para mantenerlo a él y a otros dos hijos a flote. “No tengo suficientes dedos para indicarle a cuántos lugares nos mudamos”, dijo Jackson.
El desarraigo constante dejó en Jackson anhelo de un sentido de fraternidad. Encontró su comunidad en el campo de fútbol. La pertenencia a un equipo le dio consuelo, y sus extraordinarias capacidades físicas lo llevaron al equipo de los Sooners de Oklahoma. Estando allí firmó cuatro contratos diferentes con cuatro equipos de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) por separados: los 49ers, los Colts, los Chiefs y los Raiders, pero la política de los equipos y las lesiones impidieron que Jackson se convirtiera en un miembro permanente de cualquiera de estos club.