“El revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor” Ernesto ‘Che’ Guevara.
Este 26 de Julio es otro aniversario del Asalto al Cuartel Moncada (1953), fecha que da el puntapié inicial a la ofensiva de los revolucionarios que culmina con la victoria de los rebeldes (seis años después, el 1 de Enero de 1959), cuando sí logran derrocar al títere yanqui y dictador cubano, Fulgencio Batista. Como homenaje a la revolución cubana recordamos este artículo del periodista Pablo Aro Geraldes, sobre el fútbol en la isla socialista, bastión de solidaridad, dignidad y esperanza para todos los pueblos de nuestra Latinoamérica y del mundo entero.
Cuba es el país del deporte, se ve en cada lado de la isla. Lo que resulta novedoso es que la histórica preferencia por el béisbol y el boxeo está siendo remplazada por una enorme fiebre de fútbol.
Ronaldinho pisa la pelota ante Ballack, la pasa para Totti y dispara ante la salida de Messi, el arco está vacío… ¡Gol! ¡Goooool! La escena no a corresponde una gala entre FIFA XI y Resto del Mundo, no, es una animada jugada en el Paseo del Prado, a metros del Malecón de La Habana, Cuba. Los protagonistas no son, claro, estas grandes estrellas mundiales, se trata de un grupo de niños que disfrutan del balón mientras relatan a viva voz sus sueños de fútbol.
Por Gonzalo Mazarrasa.- Es imposible comprender el fútbol ruso y soviético sin remitirnos a sus orígenes. El deporte ya era famoso, pero no fue hasta los años 30 donde pudo organizarse con éxito un campeonato. Una década en la que Rusia y varías Repúblicas vecinas consolidaban el primer Estado Socialista del mundo, y lo gobernaba con firmeza Josef Stalin. Una de las razones por las que el Stalin había ascendido y era escuchado por Lenin era por sus estudios y amplios conocimientos sobre las nacionalidades, un lastre para la clase obrera que debía unirse como clase y superar las diferencias que creaban los países. Es por ello, que al fútbol se le intentó borrar cualquier adscripción de tintes nacionales. Había que evitar que se reprodujeran enfrentamientos que simbolizasen una resistencia frente al dominio de Moscú.