En la semana previa al derbi regional de Segunda entre el Real Oviedo y el Sporting, que se jugará el próximo domingo a las 18.00, en las gradas del equipo de Gijón han vuelto a estallar los cánticos racistas. En el último partido celebrado en El Molinón, el domingo ante el Nàstic de Tarragona, con victoria local 2-0, los aficionados radicales de los Ultra Boys lanzaron desde las gradas de animación consignas racistas. “¡No queremos jugadores, jugadores de color. Los queremos de Mareo, y orgullosos de Gijón!”. En este caso, los aficionados variaron una estrofa utilizada en los últimos tiempos en las que se utiliza la expresión “jugadores del montón” por jugadores de color”.
No es la primera vez que se producen insultos racistas a jugadores en el El Molinón. En un caso similar, el jugador del Athletic Iñaki Williams fue objeto de los insultos racistas en un partido entre el Sporting y el club vasco en agosto de 2016. El árbitro detuvo el encuentro para pedir al delegado del campo que cesaran los cánticos ofensivos.
La primera jornada de Liga del Estado español deparó un suceso lamentable. En el Estadio “El Molinón”, se enfrentaban el Sporting de Gijón y el Athletic Club, que culminó con un triunfo por la mínima (2-1) para el conjunto local.
Durante el partido, desde el sector de la grada donde se sitúan los seguidores más radicales del Sporting, los Ultra Boys, declarados publicamente como ultraderechistas, se escucharon sonidos de mono, en clara alusión a la piel negra de Iñaki Williams, delantero del Athletic. Como la impresentable actitud de dichos energúmenos no cesaba, el arbitro Clos Gómez optó por detener el encuentro por unos instantes. El árbitro aragonés acudió a la banda para hablar con el delegado de campo del Sporting.
Instantes después, por la megafonía de El Molinón se anunció: “Se ruega a los espectadores que no realicen gritos racistas ni xenófobos”.