Por FutbolRebelde.org.- Salvo hacia los fascistas y los mercaderes que lucran con un derecho social como es el recrearse y hacer deporte, como Fútbol Rebelde, apostamos porque en el balompié quepamos todos los seres humanos, más allá de color de piel, género, color de camiseta, nacionalidad o sexualidad. Es por esto que entrevistamos a Nahuel Negretti, futbolista y encargado de prensa de la Selección Argentina de Fútbol Gay (SAFG), recientes campeones mundiales invictos en los juegos olímpicos LGBT, celebrados en EEUU.
Según nos contó Nahuel Negretti, “La SAFG es una ONG fundada en el año 2017, que se articula con otras instituciones del tipo no gubernamental, tanto en el trabajo deportivo como en el de derechos de la comunidad. Principalmente trabajamos con la IGLFA (International Gay & Lesbian Footbal Association), ente organizador de los eventos futbolísticos de los que participamos”.
Respecto a los objetivos de la SAFG y sus principales reivindicaciones: “Nuestro objetivo es crear un espacio deportivo/social que apoye la libertad de ejercer el deporte sin ser la sexualidad un objeto de irrupción en el libre desarrollo de las personas. Creemos que debemos crear y trabajar en la sociedad por la libre aceptación de deportistas LGBT en el deporte profesional estigmatizado por una sociedad y cultura “heterosexual” exclusiva, donde la homosexualidad es entendida como un déficit de condición siendo esta última simplemente una elección que no debería ser considerada en el profesionalismo y debería ser abiertamente pública por quien lo desee”. “Como equipo deportivo tratamos de lograr un profesionalismo que dé resultados y logros, representando a Argentina y al colectivo LGBT”, nos detalló el miembro del SAFG.
“Nos da orgullo, y demuestra que sin importar la condición sexual somos tan capaces como cualquier otro profesional. Nos demuestra que vamos encaminados en los objetivos deportivos apuntados y podríamos lograr mucho más si la sociedad apoyará al deportista más allá de su decisión sexual. Aún solo con nuestro propio esfuerzo hemos y vamos a seguir dándolo todo por ser mejores”. Expresó el deportista sobre las implicancias de haber conseguido este gran logro deportivo.
En relación a los prejuicios que muchos deportistas y sobre todo futbolistas plantean respecto a la homosexualidad, con frases, tales como, “Yo jamás compartiría un camarín con un compañero gay”, el el seleccionado argentino nos expuso lo siguiente:
“Creemos que aunque no lo hayan querido así, muchos jugadores que han dicho “no compartiría un vestuario con un homosexual” lo han hecho, es simplemente porque hay incongruencia entre lo que dicen y luego sus compañeros hacen; es libre elección decidir con quién pasar y disfrutar la intimidad; eso no hace al profesionalismo al contrario, instigar a una persona a ser algo que no es lo limita: física, psicológica y emocionalmente”. Conocemos a muchos jugadores que han intimado con otros hombres, y aunque sea un tabú en el futbol esto pasa, negarlo es mentirse a sí mismos. Aproximadamente el 10% de la población es homosexual, siendo que de miles de jugadores profesionales ¿no hay ningún homosexual? Esa respuesta ya la tenemos”.
Acerca de si el deporte tiene un rol social, transformador e integrador, el representante del seleccionado argentino nos explica que: “Como SAFG Creemos que el deporte es una de tantas herramientas de aceptación siendo a la vez un espacio educacional y de formación ética de las personas. No solo por la aceptación a la diversidad sexual, sino que también al compañero, fomentando el trabajo en equipo, confianza, el esfuerzo, respeto y demás”.
Al indagar si ellos como colectivo han visto alguna diferencia en el rol que han jugado los últimos gobiernos de Argentina –Cristina Fernández y Macri-, en su lucha por los derechos de las personas en materia de diversidad sexual, Nahuel nos planteó que “la SAFG se declara apolítica, que no están a favor de ningún partido político, pero si aceptamos el apoyo de quienes ven en nosotros una herramienta de promoción y aceptación de un grupo social”. Así mismo, nos comentaron que “con el gobierno anterior –Cristina Fernández Kirchner- se aprobaron muchas de las leyes que nos dieron libertades y aunque aún hay muchas leyes en el tintero por las cuales se sigue luchando o se han aprobado, tienen la esperanza que la comunidad también será aceptada por el gobierno actual”.
En el fútbol muchas veces se habla del “folclore del fútbol” como una manera de justificar insultos y agresiones, muchas veces de carácter misóginas, clasistas, homofóbicas, racistas y/o xenófobos. A la cuestión de ¿Cómo entiende el SAFG este folclore? nos reveló lo siguiente:
“Siempre existe la posibilidad de vernos afectados por este “folclore futbolístico” sabemos diferenciar y notar cuando se refieren netamente a algo deportivo y cuando excede ese límite. Aún nos vemos afectados por la misma comunidad LGBT, siendo esta una lucha no exclusiva a la heterosexualidad, sino que es una lucha para romper con la estereotipación de personas. Hemos participado en torneos LGBT donde incluso este folclore se ve presente. Educarnos y educar a los demás respecto a esto es hacer entender que nadie es inferior a otra persona, que el uso de insultos como “puto” o “te vamos a romper el culo”, no debería ser un insulto alusivo a una supuesta inferioridad del otro”.
Generalmente escuchamos frases en el fútbol, tales como, “pégale como hombre”, “no seas llorón, pareces mujer”, entre otras. ¿Dónde se construye esta masculinidad ligada al fútbol? Esta idea que deriva en una posterior discriminación, ¿se reproduce más en divisiones inferiores, clubes de barrio o profesionales, o es en la sociedad en su conjunto? “Creemos que la exclusión en el futbol, muchas veces se hace en forma indirecta, en la mayoría de nuestros casos, no hemos recibido discriminación directa pero si nos hemos cansado de la falta de respeto, de escuchar comentarios, insultos que generaron no querer pertenecer más a ese entorno, callarse, no poder ser realmente lo que uno es, aceptar cargar con una mochila de silencios, en definitiva de no poder ser uno mismo”, manifestó.
Finalmente, ¿Qué podríamos hacer para transformar esta realidad? “Buscamos desde nuestro espacio que el jugador aparte de hacer lo que ama, que es jugar al fútbol, pueda ser él, que se sienta libre, es muy difícil en nuestro país, que es muy abierto en muchas cosas, poder declararte homosexual en el fútbol. Estaría muy bueno realizar foros o charlas, trabajar en ser conscientes de la diversidad sexual, que de parte del Estado y AFA se arme algún proyecto para fomentar la diversidad en el fútbol, como en la sociedad. En nuestro país el futbol es muy masivo, como en la mayoría de Latinoamérica, estaría muy bueno que realizásemos acciones en esta disciplina, esa es nuestra lucha, eso es lo que buscamos, integrando en un mismo equipo personas, heterosexuales, homosexuales, bisexuales, sin importar preferencia sexual, pero donde todos pateemos para el mismo lado”.
