El juicio contra 11 simpatizantes de Indar Gorri acusados por la justicia de pertenencia a grupo criminal se llevará a cabo, desde el 7 de mayo en un juzgado de Iruña-Pamplona.
Cuando ocurrió la detención, los detenidos eran más personas que los once procesados actualmente, y la hinchada osasunista se defendió, planteando en rueda de prensa que: “Estas 18 cabezas de turco no son más que el ariete con el que pretenden derribar a todo el osasunismo más festivo, abertzale -independentista de izquierda-, rebelde, combativo e incómodo». «Nos acusan de banda criminal –han añadido– los que criminalizan a cualquier sector de la sociedad que se salga de los parámetros establecidos por ellos mismos. Los que utilizan la violencia para entrar en nuestro local cargados de armas hasta arriba».
En una rueda de prensa posterior los portavoces de Indar Gorri recordaron que el «asesinato fascista» del seguidor del Deportivo La Coruña, Jimmy, “sirvió de excusa para que desde la LFP, y con el consentimiento de instituciones y partidos de este podrido sistema, se comenzase a asestar golpes en las gradas. La libertad de expresión y los derechos de los aficionados se ven amenazados y coartados por una cruzada comandada por personajes con un currículo fascista tan notable como Javier Tebas o Fernández Díaz, además de la necesaria colaboración de los respectivos responsables represivos, tanto de instituciones como clubes”.
El pasado sábado, en el Estadio El Sadar, nuevamente se produjo un acto de represión hacia Indar Gorri, cuando la policía desconectó la megafonía, que es parte de los protocolos de animación en el fútbol del Estado español, tras cánticos que fueron seguidos por todo el público del estadio en solidaridad con la mujer víctima de violación grupal, por parte del grupo conocido como “La Manada”, donde entre los cinco condenados, se encuentran un policía y militar.
También, surgieron cánticos de apoyo que pedían la absolución de los jóvenes de Altsasua, jóvenes vascos que tras una pelea de bar con un par de policías que estaban fuera de servicio y de fiesta, fueron acusados y encarcelados, ridículamente bajo el cargo de terrorismo.
Tras esto Indar Gorri abandonó la grada y declaró vía redes sociales que lo sucedido: “No es cuestión de la megafonía, de un bombo, o del robo de una pancarta con el lema “JUSTIZIA”, es cuestión de libertades. Unas veces son multas a los speakers, otras aficionados por llevar una estelada -bandera catalana independentista- o una prenda de ropa,…mañana que será?”.
Agregando que: “Nuestra defensa a Osasuna está. Por encima de todo, menos de nuestra dignidad y nuestros derechos como soci@s del club y aficionados al fútbol INDAR GORRI AURRERA!!!!! ALTSASUKOAK ASKE!!!!.
Además del riesgo de entrar en prisión, se esperan cuantiosas multas contra los acusados, y para poder costear los gastos del juicio y solidarizar con sus compañeros imputados, Indar Gorri se encuentra realizando diversos actos de autogestión, entre rifas y venta de material de la hinchada.
A nuestro juicio un nuevo acto de criminalización de las hinchadas del fútbol, que son en su mayoría conformadas por juventud popular y de clase trabajadora. Quienes sustentan el fútbol negocio en el Estado español, solamente persiguen y buscan reprimir, encarcelar y acallar, a las hinchadas que se declaran de izquierda, antifascistas e independentistas, tal como ha ocurrido también con Bukaneros de la AD Rayo Vallecano. Las hinchadas fascistas matan inclusive, como ocurrió con Jimmy, el hincha del Depor, y siguen actuando y existiendo impunemente, protegidas por todo el aparato represivo estatal.