Este primero de mayo asistimos a la marcha clasista convocada por el Comité de Iniciativa de Unidad Sindical (CIUS) y por los compañeros de La Intersindical (AIT) con motivo del día internacional del pueblo trabajador. Fuimos en conjunto con los/as compañeros/as del Colectivo Fútbol Rebelde, a una marcha repleta de trabajadores, estudiantes, indígenas y pueblo pobre, que poco a poco van tomando conciencia de sus roles históricos como sujetos de transformación social profunda y no simples títeres que permitan los maquillajes discursivos que las viejas “concertraiciones” y las “nuevas mayorías” -que gobiernan para las mismas minorías de siempre- le quieren realizar a este sistema neoliberal tan injusto.
Nosotros, como Club Deportivo, Social y Cultural Estrella Roja de San Miguel, tratamos de aportar hacia ese objetivo profundamente transformador, en pos del bienestar de quienes realmente producen la riqueza, pero que paradójicamente no disfrutan de esta -la clase trabajadora, sus familias e hijos-, reconstruyendo el tejido social de nuestro barrio, reivindicando el derecho al ocio, un aspecto importante de las demandas por las que fueron asesinados aquellos mártires de Chicago, cuya entrega dio inicio a esta conmemoración mundial e internacionalista.
Aquel primero de mayo de 1886, los trabajadores ejecutados en Chicago (EEUU), peleaban por el tres por ocho, pero ¿Qué es el tres por ocho?: ocho horas de trabajo, ocho horas de descanso (sueño) y ocho horas de recreación y ocio. Relacionado con el derecho a la recreación y al ocio, también recordamos el rol del gran Clotario Blest, que ayudó a los trabajadores a organizarse en clubes deportivos para facilitar los procesos de lucha ya que estos no muchas veces preferían estar emborrachándose en lugar de organizarse y luchar por sus derechos laborales, situación que era aprovechada por los patrones para explotarlos más y más.
Como club nos fundamos -sin querer queriendo- un 26 de julio del año 2012, coincidiendo con un aniversario más del asalto al cuartel Moncada, fecha clave del posteriormente victorioso, proceso revolucionario cubano, de ahí viene el rojinegro que cruza de lado a lado nuestra camiseta. Sobre nuestro nombre y emblema, la Estrella Roja, es un símbolo que tiene un profundo significado en la iconografía del mundo revolucionario y obrero, ya que la estrella de cinco puntas, representa los cinco dedos de la mano del proletario y los cinco continentes, lo que se relaciona con el internacionalismo del lema: ¡Proletarios de todos los países, uníos!, nada de azaroso esto último.
Alf Garnett, personaje ficticio de una comedia televisaba, dijo alguna vez que “El fútbol es el ballet de la clase trabajadora”, y al fútbol debemos cuidarlo y defenderlo de la elitización y mercantilización, más allá de la camiseta de cada uno.
Por todo lo anterior, no es casual nuestra existencia como club, al calor de esta expresión transversal llamada fútbol rebelde, que empieza a germinar en muchos lugares del mundo con diversos nombres y formas. Nuestro club deportivo, social y cultural y nosotros como miembros de este, somos hijos de los últimos 40 años de ofensiva capitalista sobre la clase trabajadora y en tiempos del actual capitalismo -en su fase más salvaje de explotación-, que nos ha ido despojando de muchos derechos obtenidos por años de luchas sociales de la clase trabajadora, el organizar la demanda y luchar por los derechos al deporte y la recreación debe entenderse como la continuidad histórica de aquella lucha justa de los mártires de Chicago: por el presente de nuestra clase, por el futuro de nuestros hijos y familias y en memoria de todos los trabajadores y trabajadoras que han dejado su vida por sus compañeros de clase, por creer que una sociedad más justa, digna, igualitaria y libre no sólo es posible, sino además es urgente y necesaria…para nosotros, todos los días son Primero de Mayo!