Por Iker Sagasti.- El equipo, fue entrevistado por el programa “Hoy por Hoy Verano” junto a la playa de La Concha, ha jugado tres partidos, en los que ha guardado sendos minutos de silencio por las decenas de muertos en Gaza, pero los jugadores aseguran que “la tristeza y preocupación” no les permite jugar el cuarto. Acudirán al campo pero para realizar una propuesta a modo de representación de los bombardeos.
Las noticias que llegan desde la franja de Gaza hablan cada día de más muertos, decenas, cada vez más cerca de la centena. Los bombardeos están acabando con una gran cantidad de vidas, incluidas las de muchos niños y la población palestina vive instalada en el miedo.
Sin embargo, un grupo de 17 niños de entre 13 y 14 años pueden tener un pequeño respiro esta semana, gracias a que la Donosti Cup los ha invitado hasta San Sebastián (País Vasco) para disfrutar del fútbol, al que en su barrio de Jerusalén juegan “con los pies descalzos, utilizando lo que pueden como balón y ante las burlas de la Policía Militar israelí que les vigila constantemente”, según revelaba en Hoy por Hoy Verano, Jesús Artetxe, el tolosarra responsable de su llegada al torneo. Este ciudadano de a pie descubrió al equipo en viaje a Palestina. Se puso en contacto con la organización de la Donosti Cup y se organizó su visita con discreción y sigilo, aunque en el aeropuerto de Tel Aviv fueron registrados e interrogados antes de poder volar.
Finalmente pudieron llegar hasta la capital guipuzcoana, que los jugadores han definido en los micrófonos de ‘Radio San Sebastián’ como “lo más parecido al paraíso” aunque sin embargo han asegurado que desgraciadamente “la preocupación y la tristeza por lo que está sucediendo en Gaza” no les permite disfrutar del todo del torneo. En sus cabezas está “volver a casa cuanto antes” junto a sus familias y aunque han jugado tres partidos en el torneo -en los que han guardado sendos minutos de silencio-, el cuarto no lo han podido jugar por falta de fuerzas debido a lo que está sucediendo en su tierra. Su idea es acudir al campo pero para realizar una representación de los bombardeos a modo de protesta.
Al menos, los 17 jóvenes palestinos han podido darle una tregua a lo que están viviendo en su patria y disfrutar del fútbol contra rivales que les respetaban y daban apoyo, como ellos mismos reconocían en los micrófonos del programa radial.