Por futbolrebelde.org.- Tras las declaraciones de hoy en el conclave de la Nueva Mayoría y el gobierno, Bachelet finalmente asume lo neoliberal como el marco ideológico y la ruta a seguir en este segundo tiempo de su gobierno. Con eufemismos baratos llama “algunas irregularidades e ilegalidades” a la corrupción institucionalizada de un sistema cuyos políticos y parlamentarios -de banderas de todos colores, pero de una sola ideología, la capitalista- se ponen al servicio de la oligarquía transnacional con leyes que les favorecen en todos los sentidos, a cambio de muchos millones en coimas.
Luego de prometerlo todo e ilusionar a sectores no menores de nuestro pueblo, la Nueva Mayoría se saca el maquillaje progre y nos encontramos con la misma cara de la Concertación que por 20 años ha entregado lo poco y nada que nos quedaban como derechos sociales, asumiendo que no puede haber reformas que toquen los intereses del mismo empresariado que le presta dinero a sus familiares. Reconociendo que sin crecimiento económico, es decir sin crecimiento de las riquezas de las 7 familias más poderosas de este país- no se generará ninguno de los cambios profundos que como mayoría popular y trabajadora necesitamos.
Cuando habla de que el Estado neoliberal no está preparado para las reformas pro-mentidas hace tres años, es porque el Estado neoliberal está pensado y construido para que no hayan cambios, fue creado para reemplazar el Estado desarrollista donde sí se podía lograr una que otra reforma favorable a los trabajadores y trabajadoras. Para lo que sí tiene urgencia es para aprobar los proyectos rectores de la reforma educacional neoliberal -por ejemplo la carrera docente- y la reforma laboral, que en lugar de fortalecer debilita aún más el sindicalismo de clase. Con esta excusa, es imposible no acordarse de la canción “Un congreso de ratones” de La Polla Records: vamos a hacer una antereforma, para hacer la pre-reforma que metiéndola dentro de un consenso nos permitirá hacer la reforma. Eso en fútbol se llama tirar la pelota fuera de la cancha para ganar tiempo.
Si pudiéramos sintetizar la declaraciones de Bachelet con el mismo final dio ella en la conferencia de prensa, al realismo sin renuncia, le diríamos que esto es carerrajismo sin vergüenza.
Luego del entretiempo de descanso que tuvo Bachelet con la Copa América, su gobierno entra a jugar este segundo tiempo tirando la pelota para afuera para que termine rápido el partido. Los primeros minutos del primer tiempo de su gobierno fueron de estudio, los últimos minutos de la primera parte los jugamos atacando por todos lados para evitar que los proyectos de las reformas mentirosas fueran aprobados.
Ahora que el progresismo capitalista neoliberalizó hasta el discurso, nos tocará jugar este segundo tiempo un tanto desgastados de tanto movilizarnos, quizás habrá que esperar un poco en la mitad de la cancha, los ataques del gobierno que se vendrán en forma de bonos ratones y desmovilizadores para los más pobres, grandes subvenciones al privado y nuevas promesas de un futuro esplendor. Quizás jugaría a nuestro favor que luego de las sacadas de caretas, los que dejaron de creerle se sumen a los que nunca les creímos, quizás con un equipo más organizado y potente tendremos la fuerza de meterles un golazo de contragolpe. Pero para ello, primero debemos recuperar la pelota y ponerla en el piso…a seguir luchando compas.