La plantilla de Osasuna, club vasco-navarro, solidarizó la semana pasada con trabajadores de TRW sobre cuyos 620 empleados pende un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con la amenaza de cerca de 250 despidos sin justificación.
Los jugadores posaron hace una semana en las instalaciones de Tajonar -centro de entrenamiento de Osasuna- con una gran pancarta al finalizar el entrenamiento, llamando así a acudir a la manifestación que se realizó con éxito el sábado 30 de enero en Irunea-Pamplona, que exigió nuevamente la retirada del ERE.
La manifestación reunió a miles de personas -unas 9.000 según la organización sindical- en Irunea-Pamplona en apoyo a los trabajadores de la planta de ZF-TRW.
En la legislación española, ERE, expediente de regulación de empleo, es un procedimiento mediante el cual una empresa en una mala situación económica busca obtener autorización para suspender o despedir trabajadores. Tiene como finalidad obtener de la autoridad laboral competente un permiso para suspender o extinguir ciertos derechos de los trabajadores. Una suerte de artículo especial, como el que en Chile usan los empresarios para despedir trabajadores “por necesidades de la empresa”.
La multinacional ZF-TRW es el segundo proveedor mundial en componentes y servicios de seguridad automotriz de la planta Volkswagen Navarra, y seguramente con estas decisiones no busca salir de supuestos problemas económicos sino precarizar aún más las condiciones de trabajo de sus obreros, para que el holding dueño de la empresa siga acumulando más utilidades y ganancias.