Este martes 29 de noviembre, fue presentada en Buenos Aires, la Coordinadora de Hinchas. Con un panel compuesto de intelectuales, deportistas, socios e hinchas de diversos equipos que levantan la bandera de No a las Sociedades Anónimas Deportivas.
En el contexto político actual de Argentina, donde se produce una contraofensiva neoliberal que busca desechar los avances populares que se lograron tras los gobiernos de Nestor Kirchner y Cristina Fernandez, luego de la crisis económica y social del 2001. Mauricio Macri, liderando esta contraofensiva, también quiere privatizar el fútbol argentino, al impulsar un proyecto para permitir que las instituciones sean controladas por empresas, como si fuera una solución mágica a la crisis del fútbol argentino.
“Si el mundo aceptó la figura de las Sociedades Anónimas, el fútbol argentino la tiene que aceptar”. Con el viejo -y débil- argumento que sostiene que el camino a seguir siempre es el que toma la mayoría, Macri defendió la semana pasada su idea de permitir el ingreso de capitales privados a los clubes, una propuesta que intenta impulsar desde sus tiempos de dirigente de Boca.
Detrás del proyecto de Macri descansa la idea de que, tal como están organizados actualmente -bajo la figura de “entidades sin fines de lucro”-, los clubes están condenados a la crisis. Y que la única manera de ordenar las endebles economías es a través de una administración empresarial. No es una cuestión de los desmanejos de los dirigentes, sino de la estructura. Y más allá de que son sobrados los ejemplos que demuestran lo contrario, tanto a nivel local como en el plano internacional, la cuestión a tener en cuenta son los riesgos que implica entregarle la propiedad de una institución a un individuo. Porque, a fin de cuentas, eso es lo que significa la privatización: que los colores, la cancha, el escudo, todo, pase a tener un dueño, situación que va completamente en dirección contraria a la tradición histórica de los clubes deportivos y sociales en Argentina: un rol social, comunitario y de desarrollo popular, sobre todo a nivel territorial, en los barrios y pueblos argentinos. Un rotundo “No a las SAD”, sin tibieza alguna, es la bandera que levanta la coordinadora de hinchas recién conformada.
COMUNICADO DE PRESENTACIÓN COORDINADORA DE HINCHAS
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