Por Bukaneros.- Siempre hemos sido conscientes de la posibilidad de que todo saliese mal, de la posibilidad de que la palabra del hijo de una trabajadora, el trabajo del abogado de un joven de Vallekas, no fuese válido para una justicia en manos de la burguesía.
Somos realistas. Siempre tuvimos en cuenta la posibilidad de que el entramado judicial, al servicio de aquellos que nos pretenden silenciar, tuviese suficiente con las contradicciones de tres agentes de policía. Que un montaje policial, demostrado y denunciado como tal por el abogado de Alfon durante el juicio, fuese suficiente para arrancar del barrio a nuestro compa.
Para luchar contra esto, su gente realizó un trabajo de movilización y de denuncia previa, incluida la rueda de prensa del lunes, 24h antes de la vista del Tribunal Supremo. Una rueda de prensa, donde Elena se sintió arropada por los suyos; por los colectivos de su barrio; por todas las ramas del sindicalismo no pesebrero; por activistas y colectivos sociales que hacen calle. En una sala del Ateneo de Madrid, atestada de solidaridad, el abogado desgranaba los sinsentidos de una operación que desde el primer momento había estado trufada de puntos inconexos y decisiones con marcado tono político. Lástima que los medios de comunicación masivos no considerasen oportuno conocer otra versión del caso que no sea la policial.
Leer el resto del artículo