Por falta de apoyo de los dirigentes de los clubes en la AFA, el sueño del Presidente y extitular de Boca Juniors de convertir a los clubes en empresas volvió a quedar trunco.
El Comité Ejecutivo de la AFA definió eliminar la habilitación de las Sociedades Anónimas Deportivas del orden del día de la Asamblea Extraordinaria que la casa madre del fútbol argentino celebrará el próximo 29 de noviembre. El rechazo masivo de los clubes arruinó el nuevo negocio que quería conseguir Mauricio Macri.
Luego de que varios instituciones y dirigentes del fútbol argentino expresaran su rechazo total al desembarco de las Sociedades Anónimas (SAD), el polémico anhelo del presidente Macri se postergó una vez más y triunfó la defensa del rol social de las clubes.
Luego de que la inscripción del tema no fuera tratada la pasada semana, el sector pro SAD encabezado por Daniel Angelici no tuvo la fuerza suficiente para imponer la discusión sobre la modificación del estatuto de AFA que le abría las puertas a las empresas. De esta forma, Macri volvió a fracasar al igual que el 20 de julio de 1999, cuando fue el único dirigente que votó en favor de su propia iniciativa y Julio Grondona le lanzó el recordado “perdimos, Mauricio”.
Este martes 29 de noviembre, fue presentada en Buenos Aires, la Coordinadora de Hinchas. Con un panel compuesto de intelectuales, deportistas, socios e hinchas de diversos equipos que levantan la bandera de No a las Sociedades Anónimas Deportivas.
En el contexto político actual de Argentina, donde se produce una contraofensiva neoliberal que busca desechar los avances populares que se lograron tras los gobiernos de Nestor Kirchner y Cristina Fernandez, luego de la crisis económica y social del 2001. Mauricio Macri, liderando esta contraofensiva, también quiere privatizar el fútbol argentino, al impulsar un proyecto para permitir que las instituciones sean controladas por empresas, como si fuera una solución mágica a la crisis del fútbol argentino.
“Si el mundo aceptó la figura de las Sociedades Anónimas, el fútbol argentino la tiene que aceptar”. Con el viejo -y débil- argumento que sostiene que el camino a seguir siempre es el que toma la mayoría, Macri defendió la semana pasada su idea de permitir el ingreso de capitales privados a los clubes, una propuesta que intenta impulsar desde sus tiempos de dirigente de Boca.
Detrás del proyecto de Macri descansa la idea de que, tal como están organizados actualmente -bajo la figura de “entidades sin fines de lucro”-, los clubes están condenados a la crisis. Y que la única manera de ordenar las endebles economías es a través de una administración empresarial. No es una cuestión de los desmanejos de los dirigentes, sino de la estructura. Y más allá de que son sobrados los ejemplos que demuestran lo contrario, tanto a nivel local como en el plano internacional, la cuestión a tener en cuenta son los riesgos que implica entregarle la propiedad de una institución a un individuo. Porque, a fin de cuentas, eso es lo que significa la privatización: que los colores, la cancha, el escudo, todo, pase a tener un dueño, situación que va completamente en dirección contraria a la tradición histórica de los clubes deportivos y sociales en Argentina: un rol social, comunitario y de desarrollo popular, sobre todo a nivel territorial, en los barrios y pueblos argentinos. Un rotundo “No a las SAD”, sin tibieza alguna, es la bandera que levanta la coordinadora de hinchas recién conformada.
COMUNICADO DE PRESENTACIÓN COORDINADORA DE HINCHAS
Los momentos de mi vida en los que yo he crecido tienen que ver con los fracasos; los momentos de mi vida en los que yo he empeorado, tienen que ver con el éxito. El éxito es deformante, relaja, engaña, nos vuelve peor, nos ayuda a enamorarnos excesivamente de nosotros mismos; el fracaso es todo lo contrario, es formativo, nos vuelve sólidos, nos acerca a las convicciones, nos vuelve coherentes. Si bien competimos para ganar, y trabajo de lo que trabajo porque quiero ganar cuanto compito, si no distinguiera qué es lo realmente formativo y qué es secundario, me estaría equivocando" Marcelo Bielsa