Por FútbolRebelde.org.- En las canchas del Cerro Dragón de Iquique, cada fin de semana juega un club amateur fundado oficialmente el año 2015, por estudiantes de la Universidad Nacional Arturo Prat de Iquique (UNAP), pero cuyo origen se remonta a finales de la decada pasada cuando los primeros miembros del club se comenzaron a juntar para jugar a la pelota sólo por el placer de compartir y divertirse. La UNAP es la misma universidad donde recientemente, tanto estudiantes como académicos, rechazaron y expulsaron al neofascista José Antonio Kast, cuando intentó realizar un acto de propagación de sus nefastas ideas de odio, racismo, xenofobia y discriminación.
Volviendo a la historia del club, este no tiene el típico nombre de equipo universitario que intenta sustentar la masculinidad mal entendida, el machismo recalcitrante o hacer una apología al carrete y la juerga sin sentido. Su nombre es Club Social y Deportivo Humberto Lizardi, en homenaje a Humberto Lizardi Flores, un profesor de inglés que en sus tiempos libres daba clases en Iquique a obreros y adultos sin acceso a educación. Dentro de su historia política también fue el primer presidente del centro de alumnos de la UNAP, cuando aún pertenecía a la Universidad de Chile, y destacado militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
Un entrenador genera una idea, luego tiene que convencer de que esa idea es la que lo va a acompañar a buscar la eficacia, después tiene que encontrar en el jugador el compromiso de que cuando venga la adversidad no traicionemos la idea. Son las tres premisas que tiene un entrenador. Napoleón no era un táctico, sino un estratega. Si tenía que cambiar, cambiaba. Eso vale para el fútbol también. Cesar Luis Menotti