El equipo de los monitores de Fútbol Rebelde junto a nuestros compañeros y vecinos del Club Deportivo Social y Cultural “Estrella Roja de San Miguel”, participamos el pasado sábado del campeonato por el “Día del Joven Combatiente” realizado en la Villa Francia. Ambos equipos son expresiones colectivas y constructoras de fútbol popular, de clase y con contenido.
El objetivo del campeonato, organizado por diversos espacios sociales de la Villa Francia, buscaba por un lado impulsar una actividad deportiva que apuntara a la recuperación del deporte y espacios de la población, fuera de las lógicas mercantiles del capitalismo, y por otro rescatar para la memoria histórica popular, el día del joven combatiente, que conmemora el asesinato de dos jóvenes, Rafael y Eduardo Vergara.
Memoria Histórica: El 29 de marzo de 1985 dos jóvenes de la Villa Francia murieron asesinados. Sin saberlo, Rafael Mauricio (18) y Eduardo Antonio (20) Vergara Toledo se convirtieron en símbolos de una lucha contra el régimen militar. Es por ellos que cada año, se conmemora el Día del Joven Combatiente.
Desde pequeños, Eduardo y Rafael tenían una vocación política y social. De hecho, junto a su hermano mayor, Pablo, militaban en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Luego de egresar del liceo, Eduardo entró al “Pedagógico” a estudiar Historia, sin embargo, fue expulsado por sus vinculaciones políticas. A Rafael lo echaron del colegio en tercero medio por “agitador político”.
Desde 1982 en adelante, la familia Vergara Toledo, incluidos por supuesto Eduardo y Rafael, comienzan una difícil “relación” con las fuerzas de seguridad de la época: varios de sus miembros son detenidos y su casa es allanada constantemente. Ya en el primer semestre de 1984, Eduardo y Rafael viven como clandestinos, debido a la persecución que, según ellos, sufren por parte de Carabineros.
“El 29 de marzo de 1985, en los sectores populares de Santiago, la noticia del asesinato a mansalva de los hermanos Vergara Toledo se esparció como un reguero de pólvora: ¡mataron a Eduardo y Rafael Vergara! Carabineros había asesinado a dos de los mejores y más queridos elementos de la juventud de la zona. La eucaristía en la iglesia de Jesús Obrero que celebré al día siguiente es la más estremecedora que he celebrado en casi cuarenta años de sacerdocio”, escribió Roberto Bolton, sacerdote diocesano, en su testimonio titulado “En la memoria histórica de los oprimidos”.