Muchos conocen nuestro trabajo a raíz de la página web, pero el principal foco de nuestras ideas y acciones está ligado no sólo a ser críticos con el actual fútbol de mercado, sino a construir un fútbol que sea un aporte a la construcción de pueblo organizado, a la articulación de este en la lucha por demandas populares -educación, vivienda, trabajo, salud, recreación y deporte- y a la transformación profunda a nivel político, económico, social y cultural que necesitamos como pueblo y clase trabajadora.
Para ello realizamos todas las semanas una escuela de fútbol gratuita, que busca recuperar espacios en nuestro barrio, reactivar la vida social consumida por el capitalismo y su individualismo, desarrollar capacidades psicomotrices, físicas, técnico-tácticas deportivas en los niños, niñas y jóvenes que asisten a los talleres. De alguna manera que los niños comprendan lo importante que es organizarnos, vivir saludablemente, cuidando nuestro cuerpo y mente, que aprendamos a jugar fútbol, desarrollando valores tales como, la honestidad, la justicia social, la igualdad, la conciencia crítica, todo a través de una apuesta por el juego colectivo, en equipo, donde todos somos más fuertes en conjunto que cada uno por nuestro lado.
Por Emilio Delgado.- A menudo, cuando hay un evento futbolístico importante, las redes sociales se llenan de mensajes de activistas de izquierda que tachan a quienes bramaban el día anterior con el partido, de falta de compromiso político, de atolondramiento o de dejarse manipular sin el más mínimo sentido crítico, de ser, en definitiva, una caterva de paletos.
Cierto es, que la industria del fútbol ha convertido este deporte en un negocio, que tiene unas funciones claras de alienación y control social y que el poder lo impregna de valores ideológicos insoportables para cualquier persona progresista (nacionalismo rancio, españolismo, capitalismo y espectáculo, apoyo a la monarquía, machismo, utilización de los sentimientos identitarios nacionales, interclasismo, etc…), aunque no de manera muy distinta a como lo hace en otros campos como el cine, la televisión o la música, que no por casualidad en los cuarenta principales suenan Andy y Lucas en lugar de Riot Propaganda.
Durante el año 1970, se llevan a cabo una serie de tomas de terreno en Santiago, entre ellas Ranquil, Elmo Catalán y Magaly Honorato, estas tres ocupaciones en conjunto sumaron una población total de 9 mil pobladores sin casa, aproximadamente, es decir unas mil quinientas familias pobres, las cuales, luego de un proceso de movilización y presión al Estado, negociaron con las autoridades una solución concreta a sus problemas habitacionales. A partir de ello estos pobladores se trasladaron, a fines del mismo año, a los terrenos de ex fundo los Castaños en la comuna de la Florida en donde comenzaron a construir sus viviendas definitivas en la obra: Población Nueva Habana.
Cada 1º de Noviembre toda la población se organiza y hace sentir en las calles la misma fuerza y lucha de quienes entregaron sus vidas por hacer frente a las desigualdades e injusticias. Este 01 de Noviembre de 2012 cientos de pobladores se reunieron en torno a su 42 aniversario con batucadas, murgas, bailes, carnaval, música y alegría para conmemorar la gesta de su “Nueva Habana”.
Las gambetas no son de izquierda o de derecha. Pero se dice un fútbol de derecha a aquel fútbol especulador, al que sólo le interesa ganar, como al tipo al que sólo le interesa la guita y que no le importa el contenido. A la izquierda sí le interesa el contenido, la ilusión, la emoción. A la derecha no le importa la emoción, le importa ganar guita y punto. Y para ganar guita, destruyen el planeta, destruyen a la gente." Ángel Cappa