Por Ricardo Tellez.- Ha sido una ilusión por muchos años, ver a la Selección Nacional de Fútbol en la final de un Mundial. Imaginar que para llegar a esa instancia tuvimos que perder muchos partidos, tuvimos muchos lesionados, bajas e incluso -durante décadas- ni si quiera clasificamos al certamen internacional. Pero viva está la ilusión de ver algún día a Falcao, James, Cuadrado y todos los muchachos alzando el trofeo, como si sus brazos interpretaran el anhelo de todo un país. Así mismo ocurre con la paz.
Hemos clasificado a la final de la paz, no es hora de hacer chambonadas. Hay que concentrarse para que el partido sea perfecto. Tenemos que cruzar la media cancha, cumplir con el plan estratégico para que el árbitro no nos saque la tarjeta. Esquivar en defensa la Corte Constitucional y al fiscal general de la Nación. Ellos de bobos no tienen nada. Hacen conscientemente todo lo que pueden para impedir el triunfo de la paz, o sea, hacer un autogol contra el país. Claro que si en el área chica, alguien comete una falta, debemos aprovechar el penal. Mirar de frente a ese portero apátrida, que de tanto odio, odia a su propio país. Ese arquero, que habla mal de Colombia por todas partes, estira los brazos a las armas y si no para el remate del balón, es capaz de explotar de rabia, viendo un estadio lleno de payasos que solo habitan en su imaginación.
Si nos hacen un gol, si no se cumple el acuerdo, la barra debe ponerse la camiseta. Los hinchas de la paz deberán salir a las calles y alentar porque ganemos este partido. No debemos quedarnos mudos ante el árbitro, debemos exigirle que se cumplan las reglas del juego. Las garantías de seguridad física y socioeconómica, son para que mañana festejemos la paz en paz, sin la amenaza de que el rival nos dé una estocada fratricida, sin que un mal perdedor, un guerrerista, nos quiera aguar una fiesta que es de todos los colombianos.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejercito del Pueblo (FARC-EP) tienen planeado crear un equipo que compita en la categoría B del fútbol colombiano, según revelaron hoy medios locales.
La emisora Caracol Radio publicó un documento en el que supuestamente el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, plantea entre otras cosas la participación de la guerrilla en la segunda división del fútbol del país sudamericano.
“Se abre la posibilidad para que la guerrilla conforme equipo para la B del fútbol colombiano”, indicó la radiodifusora.
Diego Armando Maradona no es solo un hombre que hable de fútbol. El campeón del mundo con la Selección argentina en la Copa del Mundo México 1986 también habla de política, y esta vez se refirió a la reciente firma del acuerdo de paz en Colombia.
En su cuenta oficial de Facebook, el astro argentino saludó este acuerdo firmado por el presidente Juan Manuel Santos y el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, “Timochenko”.
“Quiero saludar y felicitar al pueblo colombiano por haber sellado definitivamente la paz, luego de más de medio siglo. Hoy Colombia ganó la copa del mundo de la PAZ!!!”
Durante este año, Maradona ya se había expresado públicamente sobre otros hechos políticos importantes de América Latina, tal como lo hizo con su apoyo a la destituida presidenta brasileña Dilma Rousseff. Y con lo ocurrido en Colombia no hizo la excepción.
El partido se hará con el fin de apoyar las negociaciones que mantienen el Gobierno y las FARC en La Habana (Cuba) para un acuerdo de paz en Colombia. Colombia será escenario este viernes del partido de fútbol “Un gol por la paz” el cual se realizará en el Estadio de Techo, ubicado en la localidad de Kennedy, sur de Bogotá (Colombia) y contará con la participación de jugadores históricos de distintas selecciones de América y la de Colombia de los años 90.
La actividad se da un día después que miles de colombianos marcharon en respaldo a los Diálogos de Paz, negociaciones que mantienen el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
Por Manuel Restrepo.- La indiferencia que era la gran pasión colectiva, ha sido desplazada por la pasión misma como un sentimiento de entusiasmo profundo por lo que se siente con toda intensidad. El llamado sujeto de mercado, se pone a prueba para consumir, olvidar, soñar, entrar en éxtasis. Esa pasión la produce el futbol que según los indicadores del raiting la vive hoy en todos los espacios cotidianos uno de cada cuatro humanos del planeta. No hay tiempo para largas conversaciones, complejos discursos, argumentos extensos, tampoco para el aburrimiento o la soledad, la pasión es el tiempo mismo, la emoción plena del presente inmediato.
El fútbol, ese juego simple de reglas matemáticas y sentido común del siglo anterior, que permitió conocer países olvidados y geopolíticas excluidas de las Naciones Unidas, pero a la vez saber los humildes orígenes de jugadores criados en barriadas populares que los empresarios compraban para hacer dinero, ha muerto. Ese fútbol dejo de existir, para dar paso al juego complejo, de empresarios que se enriquecen y pueblos enteros que viven la pasión o lo padecen. Hoy el fútbol es una mercancía, creada, calculada, una mezcla de capital trasnacional e identidades colectivas que producen ganancias, es una vía del despojo por otros medios.
Al profesor Pékerman y a la selección Colombia: Estimado profesor, ante todo nuestro saludo respetuoso para usted, a su equipo técnico y, por su intermedio, al conjunto de nuestra selección.
Estamos a pocos días del primer partido, ante Grecia, que el equipo nacional realizará en el marco del Mundial 2014, y sabemos que la expectativa y los buenos deseos del país son un todo que se convierte en inspiración. Dentro de esa dinámica, las FARC, hemos querido expresarles nuestro reconocimiento, nuestra voz de aliento y deseos de éxito y gloria en la gramilla brasilera.
En nombre de los guerrilleros y guerrilleras de las FARC, hoy en diálogo por alcanzar la paz con justicia social para todos, les reiteramos nuestra admiración por cada paso dado en el camino para llegar al Mundial, y elevamos nuestros anhelos por que nuevos triunfos alegren el corazón de cada compatriota. Estaremos con la selección en las buenas y en las malas, acompañándolos hasta el final y deseando que junto al plantel que representa a la Colombia que queremos ver unida, expresando la misma patria que somos, nos la juguemos plenamente por la Paz.
Gabriel García Márquez, premio Nobel de Literatura en 1982, murió este jueves a los 87 años en Ciudad de México. Considerado como el escritor latinoamericano más influyente del siglo XX tras publicar “Cien Años de Soledad” en 1967, el también periodista colombiano mantuvo lazos con el fútbol en su país.
El más conocido fue su afición por Junior de Barranquilla, equipo del cual se hizo hincha tras presenciar una victoria por 2-1 ante el Millonarios de Alfredo Di Stefano. Sobre aquello, García Márquez escribió en el diario El Heraldo una columna titulada “El Juramento”, en donde contó detalles de cómo perdió “el sentido del ridículo” al convertirse en hincha.
“El primer instante de lucidez en que caí en la cuenta de que estaba convertido en un hincha intempestivo, fue cuando advertí que durante toda mi vida había tenido algo de que muchas veces me había ufanado y que ayer me estorbaba de una manera inaceptable: el sentido del ridículo”, redactó en junio de 1950.
“No creo haber perdido nada con este irrevocable ingreso que hoy hago –públicamente– a la santa hermandad de los hinchas”, sentenció hace 64 años.
La Delegación de Paz de las FARC-EP mantiene su disposición de jugar el Picado por la Paz, atendiendo la invitación de nuestros compatriotas Carlos “El Pibe” Valderrama y Mauricio “Chicho” Serna. Agradecemos los múltiples saludos de solidaridad que ha despertado esta idea dentro de la comunidad futbolera, así como el interés de hinchas de todo el mundo acerca del desarrollo de este partido que, insistimos, habrá de ser de ida y vuelta. Esperamos prontamente poder acordar con el Pibe y Chicho todo lo pertinente para que este sueño de multitudes sea realidad prontamente.
Nos anima profundamente el anuncio sobre la participación de una pléyade de jugadores históricos del fútbol nacional: Será un gusto poder enfrentarlos en la cancha. Insistimos en la presencia femenina, y nos alegraría poder jugar contra Yoreli Rincón, esa gran centrocampista de la selección nacional de mujeres.