No acostumbramos a hablar de ultras pero el tratamiento mediático generalizado al asesinato de Jimmy nos obliga a redactar estas líneas en la medida que nos concierne como hinchas mínimamente concienciados.
Dicho brevemente, los nazis del Frente Atlético asesinaron y echaron al río a un hincha antifascista. No es la primera vez que matan cobardemente, ya lo hicieron con Aitor Zabaleta hace 16 años, pero esta vez tenían una excusa que policía, directivos y medios en general han abrazado con fervor: cosas de ultras y una supuesta quedada previamente pactada vía whatsapp.
Cada vez parece más probado que no hubo tal quedada y sí un chivatazo por parte de un ultraderechista coruñés que posibilitó la fatal emboscada. No obstante, los media siguen manteniendo machaconamente una hipótesis cada vez más devaluada pero de gran calado en el ciudadano medio. Un mensaje simplista y de fácil absorción que ha mutado de la equidistancia inicial al linchamiento público del finado.
Francisco José Romero Taboada, conocido como Jimmy, era miembro de los Riazor Blues, la hinchada antifascista del Deportivo La Coruña, de Galicia. Francisco, estaba casado y deja huérfano de padre a un niño, según informa ‘La Voz de Galicia’. El Deportivo ha mostrado sus “más sinceras condolencias y apoyo a los familiares y amigos” a través de la cuenta oficial de Twitter del club, en la que además ha enlazado un comunicado en el que aboga por un fútbol sin violencia. El presidente del Deportivo envió su apoyo a los familiares y amigos de la víctima y ha quedado a su disposición para lo que puedan necesitar en estos momentos.
Jimmy fue herido este domingo en una pelea ocurrida entre aficionados del Deportivo de La Coruña y el Atlético de Madrid, en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón y ha fallecido en el Hospìtal Clínico pasadas las 14:30 horas de la tarde de este domingo, hora de España.
El hincha gallego sufría un traumatismo craneoencefálico e hipotermia y había superado una parada cardiorrespiratoria minutos antes de ingresar en el hospital Clínico San Carlos, adonde fue trasladado como consecuencia de los golpes recibidos en la pelea entre aficionados del Atlético de Madrid y el Deportivo de la Coruña que se desarrolló en el entorno de Madrid Río, y en la que se ha atendido a otras 11 personas. Al final no pudo recuperarse y ha fallecido.
La historia del fútbol es un triste viaje del placer al deber. A medida que el deporte se ha hecho industria, ha ido desterrando la belleza que nace de la alegría de jugar porque sí. Eduardo Galeano